Plutón = transformación
La Metafísica contiene conceptos cabalísticos, provenientes del Árbol de la Vida, que nada más es que la representación gráfica de nuestro sistema solar. Con pequeñas particularidades, este gráfico contiene 9 planetas que depositan e interactúan con la Tierra, que es el 10° planeta. El Árbol de la Vida, no considera a Plutón como un planeta que está dentro de esta trama energética de los demás planetas con la Tierra, sin embargo está dentro del sistema y funciona como un resorte entre las 3 vibraciones superiores que representan lo divino y las otras 6 inferiores que se asocian a lo terrestre.
Plutón hace la conexión entre los 3 superiores: Neptuno = Universo, Urano = Creación y Saturno = Naturaleza, y los 6 inferiores: Júpiter = expansión/crecimiento constante, Marte = criterio y juicio de crecimiento, Sol = Individuo/individuación, Venus = Ciclos eternos, Mercurio = Reverberación de las informaciones, Luna = especie, preservación de la Vida a través de las especies y de la repetición. Todo eso está presente en la Tierra = experiencia de Vida de los 4 reinos: mineral, vegetal, animal y hombre.
Estamos pasando un momento de conexión, falta de conexión o haciendo trampas con las conexiones posibles, que nos lleva a hacer una experiencia extrema, no sólo por la epidemia que se hace pandemía, así como con un exceso de actividad externa, cargada de presión, competitividad, agresión y violencia y… de un día para el otro, somos “obligados” a entrar en casa y no salir… durante 30, 40, 50 o más días. Ahora, después de éste gran encierro tenemos un otro tipo de carga que viene llena de preocupaciones, ansiedad y angustias, sin saber cómo seguir las experiencias de vida.
Lo único que sabemos es que en éste “un día paró…” se dio una gran transformación, sin tener idea de cómo ella, la transformación, va a actuar sobre las formas de Vida del Hombre en la Tierra. Sabemos que nada más vuelve como era… que viviremos…un día, una Vida Nueva.
El resorte está presente. La influencia de Plutón a través de la transformación está presente. El planeta Tierra un milímetro más saludable; los animales salvajes entran en las ciudades y corren por las calles y por las plazas; el silencio dio respiro a la Naturaleza, y otras cosas más.
Con todo eso el Hombre todavía en estado de choque, empieza a percibir muy fragilmente que algunas cosas cambiarán… y junto a esta débil percepción, un poco de miedo y de aprehensión. Poco a poco, cambiaremos: nosotros mismos, nuestros hijos o nuestros nietos.
